Perfecto para disfrutar de la naturaleza. Ahora en verano se está de lujo en su piscina rodeada de jardines. Los más atrevidos pueden bañarse en las piscinas naturales de "Las Presillas".
mobiliario y decoración obsoletos y deteriorados.sólo para amantes del XVIII y el gotelé amarillento franquista.merece la pena por la localización.no es 4estrellas.más posada que hotel.precioso patio