"El Manteca" de Conil. Bueno, bonito, barato. Auténtico, sencillo e informal. Chacina de primera, y el queso muy rico. De lo mejorcito que he probado en Conil.
Sitio muy auténtico y distinto, a medio camino entre una taberna y un ultramarinos de toda la vida. Calidad y sencillez en su carta, ideal para acompañar un buen vino. El servicio es muy agradable.
Sitio precioso, clásico y distinto a la vez. Buenos vinos y una carta sencilla y de calidad para acompañarlos. Altamente recomendable. El servicio atento y agradable.
No te ponen un cóctel "complicado" (de preparar -habrá que estudiar Ingeniería...-) porque "hay mucha gente". Como si que haya mucha gente no estuviera incluido en el precio. Para todo hay que valer.
Buena calidad. Oferta gastronómica singular, original y bien elaborada. El servicio malo: informal (que vale), descortés, y poco profesional, llegando a ser a veces incluso maleducado.
Bar Yagüe, una joya entre pizarras: http://www.metropoli.com/blogs/cuadernomatoses/2015/12/04/bar-yague-una-joya-entre-pizarras.html
Tengo un dilema moral: el servicio del "dueño" de la barra, genial; la cerveza, mala para perros (ni la marca está en los grifos). ¿Profiteroles como tapa? No entiendo nada.
Rincón tranquilo y de calidad. Helados artesanales, muy ricos y de los más cremosos que he probado nunca. Sabores originales que cambian cada día.
Cuidado con las maletas/mochilas/bolsas al embarcar y desembarcar. Los robos aprovechando el más mínimo descuido son muy habituales. Lamentable.
Excelentes anfitriones, muy hospitalarios. Además, son de las pocas personas que regulan perfectamente la temperatura del aire acondicionado para lograr un buen confort térmico.
Curioso rincón mejicano en el centro de Málaga. Es más de lo que aparenta. Muy económico.
Pues no. No es sitio para nada. Mal servicio, torpe y lento. Calidad mediocre.
Amabilidad y buen servicio. Calidad y buenos precios. Muy recomendable. Una pena que quede "un poco" alejado del pleno centro. Pero no es tanto, se puede ir paseando.
Helados buenos, pero nada extraordinario. Bastantes sabores, y precios normales.
Lugar de reunión habitual de un buen grupo de amigos en época estival. A veces se organizan fiestas temáticas.
El "pollo campero" es, de lejos, el mejor bocadillo de Málaga, aunque no sea un campero al uso, ni el típico que esperarías encontrar. Buen servicio aunque algo lento. Mucha clientela de todas partes.
Aunque sea repetir, pero el montadito de pringá está para morirse. Buen servicio. Camareros simpáticos.
De lo mejorcito, si no lo mejor, de Cádiz. Productos de primera, y un servicio y atención profesionalísimos. Embutidos, queso, conservas de pescado, tortillas, tapas variadas,... ¡El jamón ibérico¡
Admiten que lleves tus propios churros, que puedes comprar en los puestos cercanos.
Barato (para los precios habituales en Cádiz), limpieza aceptable, buena ubicación, y servicio torpe.
Ya no es que sea bueno si te pilla de paso por la carretera, es que este restaurante es para venir a cosa hecha. Espectacular todo.
La comida regular, bien pero no gran cosa. Relación calidad/precio justa. El servicio deja que desear, rígido y nada flexible para las nececidades del cliente.
Delegación Territorial en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.
¡Cuidado! Está dejando de ser lo que hasta no hace mucho era: masificado (comes casi apretado), menos cantidad por persona y no ofrecen repetir la carne del menú degustación. Bien, pero cada vez menos
Comercio tradicional, de barrio, de calidad, buen precio y trato amable y cercano. Artículos de piel, bolsos y complementos (maletas, cinturones, etc.)
Perfecta ubicación. Buena relación calidad-precio. Habitaciones amplias, baño grande, limpio. Servicio amable. Wifi gratis.
Los propios dependientes y dueños están fumando como carreteros dentro de la tienda. Me dejan de atender por atender a otros clientes. No vuelvo.
Para ser la Warner se podían haber currado unos coches-choque más espectaculares. No están mal, pero parecen los de cualquier feria (o menos).
