La carta es horrible, la comida buenísima, en particular la pizzas “gourmet”. La Tani modi y la Fornarina son dignas de paladares exigentes.
Quizá la más bella locación para las artes de Colombia y sin lugar a dudas la más histórica y representativa. Una motivación para ir al centro de Bogotá.
Tradicional y popular. Gustosa. Pesada. Si es de l@s que prefieren los sitios de moda llenos de gente pretensiosa, su dinero está en el lugar equivocado. De hecho, usted no debería estar en Ibagué.
Toda una sorpresa que vale la pena repetir. Las entradas pueden decepcionar un poco pero los platos están muy bien, la carta de vinos es impresionante. A la fija: pulpo, risotto de chorizo y Lambrusco
Hamburguesas bien hechas, con ingredientes de primera, muy lejos del estándar mediocre que El Corral impuso en el mercado. Pida “La Hache”, que no está en la carta -o se les olvidó-, soberbia.
Un pub diferente, encantador, con cervezas artesanales muy bien logradas, música cuidadosamente seleccionada y servicio amable, alejado del concepto trillado de los pubs irlandeses. Recomendadísimo.
Realmente bueno, toda una sorpresa. Todos los platos tienen su encanto, lo único harto es que, cuando está lleno, los tiempos de espera pueden superar los 30 minutos.
Gelato bien hecho, con textura perfecta, inevitable transportarse a la Piazza Navona en verano. Recomendadísimos el de caramelo salado y la mezcla de coco, toda una experiencia sensorial.
De los mismos creadores del bar "hipster" más cool de Chapinero, ahora en versión Quinta Camacho. Menos acogedor que el original, pero con el mismo buen ambiente, música, hamburguesas y cervezas.
Privado, sofisticado, ambiente intimista y cócteles personalizados de acuerdo al gusto del cliente, toda una experiencia. Difícil de encontrar, sólo una pequeña placa al costado de la puerta.
Una alternativa vegetariana para los amantes de las hamburguesas, o viceversa. Proteínas de frijol, lenteja, garbanzo... la verdad muy bien logradas. Acompañe con una Sidra (la importada, es mejor).
Especialidad: hamburguesas, buenas hamburguesas. Si quiere cambiar, las costillas de cerdo BBQ están muy bien. Acompañe su plato con cerveza Grolsch y evite ser pretensioso como los demás comensales.
Una locación con historia, ambiente encantador, cocteles interesantes, buenas tapas y sin pretensiones, otra de las maravillosas opciones que pueden encontrase ahora en Chapinero alto.
Bueno pero no soberbio, lejos de los estándares de Leo Cava y Cocina. Entradas tradicionales bien hechas pero nada memorables, fuertes normalitos, porciones pequeñas. Regia sí la costilla de res.
Por fin, un restaurante con ensalada griega bien hecha! Platos "mediterráneos" bien logrados pero costosos, más si se tiene en cuenta que las porciones son bastante pequeñas.
Los platos están muy bien logrados pero el servicio deja bastante que desear, los meseros son soberbios y dispersos. Las entradas no son tan buenas como los fuertes, excepto por los egg rolls.
Los platos difieren de los que pueden encontrarse en otros locales, vale la pena probar algo nuevo. De postre una copa de helado de chocolate vegano (base de leche de almendras) con yogurt de higos.
Bonito? Sí, pero predecible, como cualquier restaurante de moda pseudo-cosmopolita. Caro? Obvio!. Y la comida? Muy por encima de la media, platos interesantes y bien logrados, muy buenos cócteles.
