El bar es muy bonito, y probar distintas croquetas es divertido. Tienen cervezas no convencionales.
La terraza no es muy agradable. Los quesos muy ricos. El crepe normal. Dentro no había nadie, no sé si es que no tienen aire acondicionado.
Un restaurante encantador con comida tradicional con un toque moderno. Todo muy rico.
Me resultó caro por la relación calidad-precio. Aún así el entrecot y el arroz con cordero y verduritas correctos. La cecina de waygu y el gazpacho lo mejor. El trato muy bueno.
La carne es buena, el camarero sabía aconsejarnos, muy profesional para una hamburguesería. Tienen también muchas bebidas divertidas.
Un chino algo evolucionado. La comida china muy buena. El sushi y el dimsum no merecen la pena.
