Ronie Bautista, 24 años, es más ‘fichero’ que ‘consolero’ y prefiere los juegos de pelea y aventura que otros géneros. Gino Alva también tiene 24, es adicto a los videojuegos, fanático del cine de terror adolescente, apasionado por el anime y el manga. Con 22 años, Gustavo Kanashiro estudia Comunicaciones, bloguea y es vicioso hasta la médula. Pedro Rivas Ugaz cumplió 34. Tuvo un Max Play, luego un Sega Genesis, ahora un PS3. A diferencia de los tres primeros, él sí jugó Asteroids en un 'pinball' del Centro de Lima. En lo que sí coinciden los cuatro es que aseguran ganarse la vida como periodistas.