Lo que pidas es bueno, casi siempre el dueño está al pendiente. No esperes que la comida sepa a ketchup como en otros sitios ;)
Deliciosa barbacoa, vale la pena el largo camino para llegar a este oasis gastronómico en medio de la nada :D
Deliciosas baguettes y montados. Vale la pena la incomodidad de comer de pie en el pasillo. El dueño es super atento y siempre te recomienda quesos de acuerdo a tu gusto. Y vino de cortesía.
No das tres pesos por el lugar, es complicadísimo llegar y se terminan muy temprano pero son las mejores carnitas en la ciudad.
Buenísimos tacos de suadero, se terminan temprano así que no hay que llegar muy tarde.
El pámpano a la sal es maravilloso, pero prácticamente cualquier plato de la carta es garantía de algo buenísimo
Sin duda es LA paella, deliciosa y bien servida. No lleguen pidiendo por kilo, se pide por orden. Mejor pedir para llevar porque siempre está lleno y pueden tardarse en tener mesa.
Toda una experiencia, el lugar muy agradable, la comida deliciosa. Si los sientan en el segundo piso el servicio es un poco lento pero está mucho más a gusto y tranquilo
