Lugar histórico y místico, aun para los que no amamos el fútbol. Tiene esenoseque especial.
Películas argentinas y algunas extranjeras independientes. Las salas son cómodas, las pantallas podrían ser mejores. Los precios MUY baratos.
Antiguamente era la casa de Jose Hernandez. En algunos salones del restorant se puede ver su biblioteca.
Genial bar. El patio es lo mejor, esta calefaccionado en invierno. Recomiendo las hamburguesas caseras y la barra de tragos, excelentes.
Mousse de whisky y café.. en ningún otro lugar había probado algo así.
